Los ciclos del sueño y su importancia
El sueño es una parte fundamental de tu vida, un básico necesario para vivir, pero a menudo, se subestima su importancia.
¡Que levante la mano quien no haya pasado algún día sin dormir o durmiendo lo mínimo! Y te diré, que no debes fustigarte por quedarte un día hasta más tarde de la cuenta y tener que madrugar al día siguiente. Pero, te diré también, que ese no puede ser tu modo de vida.
Vas a pasar, aproximadamente, un tercio de tu vida durmiendo, y mientras duermes, tu cerebro se limpiará de “basurilla” o desechos cerebrales, regenerando el daño que pueden tener las neuronas cansadas. Es por eso que, un sueño reparador hace que puedas levantarte con energía y afrontar un nuevo día pensando con claridad.
Insomnio: ¿cómo poner solución?
Además de la importancia de un descanso reparador, también debes conocer la importancia de los ciclos de sueño. ¿No has oído hablar de ellos? Pues te adelanto que, quizás, no deberías dormir esas 8 horas que te han metido en la cabeza desde la infancia.
¿Qué son los ciclos del sueño?
Empecemos recalcando que no todo el sueño es igual. Esto no consiste en echarse a dormir, cerrar los ojos, escuchar el despertador, abrir los ojos y, aquí como si no ha pasado nada. Durante el sueño existen diferentes fases que se alternan mientras duermes, que cuentan con características y funciones diferentes. Estas fases de conocen como ciclos del sueño. Conocer cómo funcionan estos ciclos te ayudará a dormir mejor y facilitar la calidad de tu descanso.
El sueño se divide en dos grandes fases: El sueño NO REM y el sueño REM.
Sueño NO REM
Se compone de cuatro etapas:
- N1 – Adormecimiento: ese momento en que comienza la transición hacia el sueño profundo. En este punto, los músculos se relajan y la actividad cerebral comienza a disminuir. Dura aproximadamente, 10 minutos.
- N2 – Sueño ligero: segunda etapa en la que el estado de relajación es aún más profundo. Disminuye aún más la actividad cerebral y comienza a descender también la temperatura corporal. Es una fase clave para reponer energía y prepararte para un sueño reparador. Dura aproximadamente, 45 minutos.
- N3 – Sueño profundo: Es una etapa cortita, de apenas dos o tres minutos, en la que te acercas al sueño profundo.
- N4 – Sueño DELTA: La relajación muscular es máxima y se ejecutan diferentes procesos de regeneración en el organismo. Es una fase muy importante ya que, puede determinar la calidad del descanso. Dura aproximadamente, 18 minutos.
SUEÑO REM
El sueño de movimientos oculares rápidos, más conocido como sueño REM, representa el 25% del ciclo de sueño y ocurre por primera vez entre 70 y 90 minutos después de dormirse. Se entra al sueño REM varias veces durante una noche, ya que los ciclos del sueño se repiten.
Durante esta fase, se producen la mayor parte de los sueños ya que, el cerebro y el organismo se energizan. Existen estudios que indican que el sueño REM está involucrado en el proceso de almacenamiento de recuerdos y aprendizaje, además de ayudar a equilibrar y mejorar el estado de ánimo.
De hecho, el sueño REM, es capaz de estimular las regiones del cerebro que se utilizan para el aprendizaje. Por eso, cuando no se produce esta fase del sueño, es posible que no recuerdes ni lo que has hecho antes de ir a dormir. ¿Sabías que las migrañas podrían estar relacionadas con una falta de sueño REM?
El sueño REM dura entre 15 y 30 minutos.
¿Cuánto duran los ciclos del sueño?
Los ciclos del sueño pueden variar de duración, pero, por norma general, duran alrededor de 90 minutos. Durante este tiempo, pasamos por todas las fases del sueño, desde el ligero hasta el delta, desencadenando en el sueño REM. Es importante entender que no todos los ciclos son iguales a lo largo de la noche, ni duran lo mismo. Y, por supuesto, tener presente la importancia de estos ciclos que influirán en factores como la consolidación de la memoria.
Entonces… ¿es mejor dormir 8 horas o 6 horas y media?
En primer lugar, es importante conocer que la cantidad de sueño óptima puede variar según la persona y otros factores como pueden ser la edad o el estado de salud. Lo recomendado es dormir entre 7 y 9 horas cada noche para disfrutar de un descanso reparador y tener vitalidad durante el día. De hecho, dormir menos podría afectar negativamente a la salud física y mental a largo plazo.
Pero, tal y como hemos dicho, el sueño es cíclico durante la noche y, es necesario completar múltiples ciclos para disfrutar de un sueño reparador y de calidad.
¿Por qué te levantas como si no hubieras descansado?
Puede haber diferentes motivos por los que te levantes como si no hubieses descansado pero, uno de ellos, puede ser despertarse en medio de un ciclo.
De hecho, no pasar por todas las fases del sueño, puede traducirse en consecuencias negativas para tu salud física y mental. Si, por ejemplo, no entras en la fase REM, podrías tener problemas de memoria, creatividad, aprendizaje o regulación emocional.
Dormir y descansar de verdad es imprescindible para una buena salud
Respetar los ciclos del sueño es súper importante para mantener una buena salud física y mental. Al comprender la estructura y la importancia de estos ciclos, puedes adoptar hábitos que promuevan un sueño reparador, como establecer una rutina de sueño consistente, donde existe un ambiente propicio para dormir y se limita el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse.
Hay momentos en los que el estrés, nervios, ansiedad… u otros factores, pueden impedirte conciliar el sueño. Puedes apoyarte en complementos alimenticios a base de ingredientes que te ayuden a descansar como la melatonina, el lúpulo o la amapola de california. Estos ingredientes están presentes en Calmia Noche, un complemento alimenticio que cuenta con una fórmula reparadora que cada día ayuda a más personas.
Y, si tienes episodios de insomnio o falta de descanso que se prolongan en el tiempo, nuestra recomendación es que te pongas en manos de un profesional.
Dormir la cantidad adecuada de horas y respetar los ciclos del sueño no solo nos ayuda a despertar sintiéndonos revitalizados, sino que también mejora nuestra concentración, memoria y bienestar general a lo largo del día. Recuerda, el sueño es una necesidad, no un lujo; y es crucial darle la prioridad que merece en nuestra vida diaria.
Bibliografía:
